Procesos por membrana
Actualmente el desarrollo de la Tecnología de membranas está resultando una alternativa al intercambio iónico. Este sistema obtiene mejores resultados en el tratamiento de grandes caudales.
Los procesos de membrana se basan en la capacidad que presentan las membranas semipermeables para separar partículas y solutos de un caudal líquido.
En función de los parámetros del agua a tratar y de los tipos de membranas, existe una amplia gama de aplicaciones.
Tratamiento de aguas de alimentación:
MICROFILTRACION
Clarificación de soluciones coloidales y turbias. Eliminación de partículas, bacterias etc. de aguas de proceso para la industria química, alimentaria y farmacéutica.
ULTRAFILTRACION
Eliminación de virus, bacterias, pirógenos, etc. de aguas de proceso para las industrias antes citadas.
OSMOSIS INVERSA
Esterilización y desionización de las aguas para la industria química y farmacéutica. Desionización del agua de alimentación del agua de alimentación de calderas, industria galvánica y de recubrimientos, electrónica, etc. Desalación de salmueras y aguas de mar. Producción de agua ultrapura para la industria electrónica.
Reciclado de aguas y tratamiento de vertidos industriales:
Tanto los vertidos industriales como la necesidad cada vez más acuciante del reciclado de las aguas, genera un importante campo de actuación para los procesos de membrana como etapas posteriores a tratamientos tradicionales, dentro de un equilibrio entre las necesidades y el rendimiento económico.
Recuperación de productos en los procesos industriales:
En muchos procesos industriales se producen pérdidas de materias primas disueltas generalmente en los lavados que, en función de la importancia y/o estrategia, es posible recuperar mediante membranas. Incluso en algunos procesos industriales, se producen subproductos cuyo aprovechamiento es económicamente rentable y que su separación por membranas es la forma de optimización.
La Osmosis Inversa es una alternativa a las instalaciones de resinas para el tratamiento de aguas de aportación en procesos industriales. La técnica consiste en aplicar una fuerza para el paso del agua a través de una serie de membranas semipermeables alojadas en tubos de presión. Estas membranas son capaces de separar sustancias en función de sus propiedades físicas y químicas. Las membranas se seleccionan en función de la concentración salina y de la calidad del agua deseada. Las características de construcción y distribución de los tubos de presión y sus conexiones dependen de los datos del diseño. El control del caudal de agua se realiza mediante rotámetros y la presión monitorizada mediante manómetros. El sistema precisa un pretratamiento del agua de aporte con control del pH, proceso que es guiado mediante un PLC y los equipos apropiados instalados en el cuadro de control.
Generalmente las aguas de aportación deben recibir un pretratamiento antes de su paso por las membranas. Este consiste en filtración, microfiltración y dosificación química.
Los filtros de arena, eliminan los sólidos gruesos en suspensión existentes en el influente. Los microfiltros impiden el paso de partículas con un tamaño entre 1 y 10 micras, que pasan a través del filtro de arena y que pueden dañar las membranas. La dosificación de productos químicos es necesaria para conseguir una mayor durabilidad de las membranas.
Tras el paso por las membranas, el agua requiere un acondicionamiento para su utilización posterior, básicamente en cuanto a pH.
Esta corrección de parámetros se hace mediante dosificación química y/o desgasificación atmosférica. Los equipos incluyen un módulo para practicar un necesario mantenimiento periódico de las membranas, que garantiza un buen funcionamiento. La disposición sobre bastidores de todos los elementos, facilita su transporte e instalación in situ.